La presión arterial es un valor que casi siempre es tenido en cuenta en los diagnósticos y en efecto, puede dar indicaciones muy importantes sobre los procesos biológicos en curso.
Como en muchas otras ocasiones en que se trata de etiología, también aquí tocaremos dogmas y creencias más o menos fundamentadas científicamente.
En el pasado (recientemente las cosas han cambiado un poco) a la presión sanguínea se la asociaba comúnmente como un importante factor de riesgo, especialmente cardiovascular (como ACV e infarto), que van frecuentemente junto a otros factores de riesgo como el colesterol, que ya fue tratado anteriormente.
A la luz de las leyes biológicas, es evidente la no correlación causa de estos fenómenos: analizemos entonces cuales pueden ser los casos más comunes de desviación de valores ¨normales¨de la presión arterial.

Para comenzar, la presión llamada ¨máxima¨ es la presión sistólica, aquella que el corazón imprime sobre las paredes de las arterias con la contracción del músculo ventricular. La sistólica es por ello muy dependiente de la fuerza con que es bombeada la sangre, pero también por el grado de elasticidad y por la resistencia de las arterias: resistenza delle arterie: si piensas en el inflador para la rueda de la bicicleta, si este no es insertado en la rueda el aire no encuentra ninguna oposición y su presión es muy baja o casi nula.
Si, en cambio, se cierra el extremo con un dedo o se coloca en la válvula de la rueda, el aires encuentra una oposición, la presión dentro del inflador aumenta y el aire encuentra un lugar por donde salir.
El mismo mecanismo sucede con la sangre, que aumenta su presión en base a la resistencia que encuentra en las arterias y en los capilares más finos y lejanos.
Una vez que llega a los capilares, la sangre intercambia oxígeno y extrae anhídrido carbónico de las células para volver al corazón a través de las venas, con una presión de retorno diastólica (llamada mínima), que depende directamente de la sistólica.

Se consideran valores ¨normales¨ al clásico 120-80, pero esto no significa que aquellos que se desvían de estos valores están ¨enfermos¨, y cada organismo puede vivir tranquilamente con su régimen particular.
Pero hay algunos casos notables que se pueden observar:


PRESIÓN ALTA - Hipertensión
Si las dos presiones están por un período más altas o más bajas en 20-25 puntos de lo habitual, es probable que se esté simplemente en una fase simpaticotónica o vagotónica (vea la segunda ley biológica): en efecto en Fase Activa la vasoconstricción es una oposición que aumenta la presión, mientras que el fase PCL la túnica muscular de los vasos se relaja aumentando la luz vascular y aumentando la elasticidad de la pared (vasodilatación).
Típico caso de quien va a la farmacia a tomarse la presión en un estado de angustia (Fase Activa y vasoconstricción), revelando 150 de máxima, y luego cuando se relaja tiene 125.

Otra situación que provoca rigidez de las arterias y por ende oposición al flujo sanguíneo con el consecuente aumento de los valores de presión es el proceso biológico relativo propriamente a la túnica muscular de los vasos, dirigida por el tronco cerebral (musculatura lisa).
Cuando el organismo se encuentra en una condición en donde la percepción visceral es ¨mi corazón no es suficiente¨, "mi corazón no lo logra" (por ejemplo porque está ¨enfermo¨), la reacción orgánica sensata es el reforzamiento de la túnica muscular que reviste las arterias.
El endurecimiento de la musculatura de la pared de los vasos agiliza la circulación aumentando como consecuencia los valores de presión.
Como típicamente se trata de casos que persisten en esta condición por varios años, el engrosamiento es progresivo y se convierte en definitivo, por ende la presión permanece constantemente alta.
No hay que sorprenderse si una persona definida como cardiópata, con el paso del tiempo, ve que su presión sube inexorablemente y permanece en valores altos. Que cuando más alto y más preocupa más intensamente reacciona la túnica de las arterias.
La persona vivirá con una presión más elevada con respecto a la de su juventud, con vasos más fuertes y resistentes y ninguna complicación en particular.

Cuando la máxima sube a 160-170, es muy probable que se esté en presencia de un proceso de glomérulos de los riñones (origen neo-mesodérmico), que responden al así llamado ¨conflicto de líquido¨ (shock inesperado en presencia de agua, sangre, nafta etc..).


PRESIÓN BAJA - Hipotensión
Como para la presión alta, hemos visto que una diferencia de 20-25 puntos puede depender de una fase vagotónica con su respectiva vasodilatación.

Por debajo de estos niveles, en cambio se trata de un proceso del ventrículo izquierdo, que ya hemos tratado en los síntomas del corazón.
Si entonces una persona tiene una presión casi constante en 60-40, podemos estar seguros de estar en presencia de una solución en suspenso del miocardio.
Aún con valores así de bajos, el organismo se mantiene sin grandes problemas y pueden suceder fenómenos de ¨falta¨ cuando pasa de estar sentado a pararse de golpe.
Una presión constantemente baja durante años, con sus los pequeños puntos de recidivas diluidas por la solución en suspenso, no tiene la fuerza para provocar un infarto relevante.
Sería en cambio aconsejable tener bajo control médico a quien le baja imprevistamente la presión (más que a los que le sube, como se hace comúnmente).