LEYES BIOLOGICAS
Cuarta Ley Biológica - los microbios
El sistema ontogenetico de los microbios.
El significado de la 4ª Ley Biológica es revolucionario además de inédita para la biología y para la medicina que conocemos, que hoy se fundan sobre principios que se convirtieron en dominantes hace un siglo y medio por una coyuntura histórica, luego de la presentación de la Teoría de los Gérmenes de Pasteur.
Con la 4ª ley se descubre que los microbios de nuestro cuerpo no actúan de forma autónoma sino que son simbiontes controlados sensatamente por el cerebro con un fin y una función precisa en relación a los diversos tipos de tejido sobre los cuales operan.
El cuerpo es una organización inmensa de células especializadas, que constan de una población de microbios 10 veces más numerosa que las células mismas. Fuera del cuerpo pueden tener su propia autonomía pero al interior del cuerpo son simbiontes perfectamente coordinados.
Existen 3 tipos de categorías de microbios en nuestro cuerpo:
Hongos y Micobacterias: los más antiguos de la evolución, son controlados por el paleoencéfalo (tronco cerebral y cerebelo) y actúan en los tejidos de origen endodérmico y del mesodermo antiguo.
Comienzan a proliferar en el momento que aumenta la función del tejido (fase activa de la 2ª Ley), pero permanecen inactivos. Entran en acción en la fase de reparación (PCL de la 2ª ley), cuando el tejido en exceso es desmantelado y eliminado.
Hongos y micobacterias producen la caseificación, necrotizando las células que ya no son útiles (la naturaleza hace todo con el mínimo gasto de energía para lograr lo máximo)
Bacterias: son dirigidas por la sustancia blanca e intervienen en la reparación de la necrosis de los tejidos de origen mesodérmico inervados por el neoencéfalo.
También estos pueden proliferar en la fase activa permaneciendo inactivos.
Blanco de los antibióticos y todo tipo de ataque terapéutico, recientemente algunos estudios se han visto expuestos de frente a una evidencia científica difícilmente clasificable por la microbiología actual: es el caso del Helicobacter Pylori, en el pasado y todavía hoy, acusado de ser la causa de la úlcera gástrica [20 de septiembre 2009] "… el Helicobacter Pylori produce en efecto una proteína capaz de reparar las lesiones, ya sea las del estómago como las de la cornea y piel. Descubierto en la Universidad de Nápoles Federico II y publicado en la revista internacional Journal of Immunology…"
Virus: los virus son los microbios más recientes (atención: no son seres vivientes sino cadenas de proteínas con información genética), coordinados por la corteza cerebral del neoencefalo.
Entran en acción en la fase de reparación de las ulceras y de la necrosis de los tejidos que se originan del ectodermo.
Resumiendo, la presencia de microbios en los procesos patológicos da la ilusión de que estos están siendo los ¨patógenos¨, o sea la causa del síntoma, mientras que por el contrario son actores importantes del proceso biológico de reparación tisular.
El así llamado ¨sistema inmunológico¨ es el instrumento que el organismo adoptó para limitar o facilitar la proliferación y el trabajo de los microbios.
El significado de la 4ª Ley Biológica es revolucionario además de inédita para la biología y para la medicina que conocemos, que hoy se fundan sobre principios que se convirtieron en dominantes hace un siglo y medio por una coyuntura histórica, luego de la presentación de la Teoría de los Gérmenes de Pasteur.
Con la 4ª ley se descubre que los microbios de nuestro cuerpo no actúan de forma autónoma sino que son simbiontes controlados sensatamente por el cerebro con un fin y una función precisa en relación a los diversos tipos de tejido sobre los cuales operan.
El cuerpo es una organización inmensa de células especializadas, que constan de una población de microbios 10 veces más numerosa que las células mismas. Fuera del cuerpo pueden tener su propia autonomía pero al interior del cuerpo son simbiontes perfectamente coordinados.
Existen 3 tipos de categorías de microbios en nuestro cuerpo:
Hongos y Micobacterias: los más antiguos de la evolución, son controlados por el paleoencéfalo (tronco cerebral y cerebelo) y actúan en los tejidos de origen endodérmico y del mesodermo antiguo.
Comienzan a proliferar en el momento que aumenta la función del tejido (fase activa de la 2ª Ley), pero permanecen inactivos. Entran en acción en la fase de reparación (PCL de la 2ª ley), cuando el tejido en exceso es desmantelado y eliminado.
Hongos y micobacterias producen la caseificación, necrotizando las células que ya no son útiles (la naturaleza hace todo con el mínimo gasto de energía para lograr lo máximo)
Bacterias: son dirigidas por la sustancia blanca e intervienen en la reparación de la necrosis de los tejidos de origen mesodérmico inervados por el neoencéfalo.
También estos pueden proliferar en la fase activa permaneciendo inactivos.
Blanco de los antibióticos y todo tipo de ataque terapéutico, recientemente algunos estudios se han visto expuestos de frente a una evidencia científica difícilmente clasificable por la microbiología actual: es el caso del Helicobacter Pylori, en el pasado y todavía hoy, acusado de ser la causa de la úlcera gástrica [20 de septiembre 2009] "… el Helicobacter Pylori produce en efecto una proteína capaz de reparar las lesiones, ya sea las del estómago como las de la cornea y piel. Descubierto en la Universidad de Nápoles Federico II y publicado en la revista internacional Journal of Immunology…"
Virus: los virus son los microbios más recientes (atención: no son seres vivientes sino cadenas de proteínas con información genética), coordinados por la corteza cerebral del neoencefalo.
Entran en acción en la fase de reparación de las ulceras y de la necrosis de los tejidos que se originan del ectodermo.
Resumiendo, la presencia de microbios en los procesos patológicos da la ilusión de que estos están siendo los ¨patógenos¨, o sea la causa del síntoma, mientras que por el contrario son actores importantes del proceso biológico de reparación tisular.
El así llamado ¨sistema inmunológico¨ es el instrumento que el organismo adoptó para limitar o facilitar la proliferación y el trabajo de los microbios.