C: boca,
D: carie,
D: gingivitis,
D: periodontitis,
ECTODERMO,
ETIOLOGíA,
NEOMESO
Los dientes: caries, gingivitis y periodontitis.
Premisa: la etiología de las llamadas enfermedades (o sea, la causa de las reacciones fisiológicas especiales del organismo) es el tema que, en un primer acercamiento a las 5LB, mayormente llama la atención. Además de la comprensión de las causas, pero, es fundamental aprender a familiarizarse con la función de los tejidos involucrados y la posición del organismo en ese proceso.
Este enfoque adopta los detalles adquiridos en la Escuela de Formacion Profesional 5LB, que en sí no busca demostrar nada (no en este contexto), sino que da instrumentos precisos que permiten a cualquier persona verificar estos fenómenos.
Para los principiantes será necesario leer, al menos, las 5 Leyes Biológicas.
Hemos descubierto el agua caliente: ¡los dientes sirven para morder!
Pero no sólo para masticar la comida: si observamos a los animales, son utensilios multiuso, para cavar, sostener algo, atacar a un enemigo…
¿Creemos ser realmente distintos, nosotros humanos?
Comencemos por observar las distintas funciones de los tejidos que constituyen los dientes.
El diente está revestido por el esmalte, una especie de piel que lo recubre: dirigido por la corteza cerebral, es el tejido más duro y calcificado del organismo.
Como todos los tejidos ectodérmicos, en la Fase Activa de la curva bifásica el esmalte reduce su función, se descalcifica.
La descalcificación del esmalte se manifiesta como manchas blanquecinas, que pueden oscurecerse a marrón o negro por absorber sustancias colorantes presentes en los alimentos y bebidas.
Llamamos a este síntoma carie del esmalte o descalcificación.
El organismo que reacciona con la descalcificación del esmalte se encuentra en la percepción de ¨no tener derecho a morder¨ o también ¨ impedido a morder¨ sea una cosa buena como para agredir a alguno.
Como siempre, cuando un síntoma es fuerte, no se trata de la reacción a un sólo evento: una persona con una caries evidente se encontrará en una rutina de recidivas continuas, de la percepción de ¨no poder morder¨.
En la fase de solución PLC en la mayoría de los casos el esmalte no se repara al no haber ahí células activas.
Debajo del esmalte encontramos la dentina, la estructura del diente, menos resistente que el esmalte pero más que el cemento.
Es tejido óseo mesodérmico conducido por la sustancia blanca cerebral, en Fase Activa también reduce su función (de estructura) por necrosis, que es exactamente la caries de la dentina.
En PCL-A el tejido repara dolorosamente y recalcifica en abundancia y con mayor dureza, creando una capa llamada dentina secundaria, similar a un callo óseo.
La percepción biológica del organismo en Fase Activa es "no ser adecuado para morder", un sentido de desvalorización de no estar a la altura para poder hacerlo.
El sentido biológico de este proceso se encuentra en la fase de solución, donde la dentina, hipercalcificada, se prepara para enfrentar con mayor resistencia el mismo conflicto en el futuro.
También en este caso, como siempre, para hacer síntomas persistentes es necesario hacer largas recidivas.
Para comprender mejor las diversas tonalidades de percepción citadas antes pensemos en dos perros: un grande y fornido atado a un poste por una correa y al que se le impide morder al pequeño perro (proceso ectodérmico sobre el esmalte) y el mismo pequeño perro que quisiera morderlo pero no se siente lo suficientemente fuerte para hacerlo (proceso mesodérmico sobre la dentina).
El cemento es el tejido que une al diente con el hueso Tiene una estructura similar al hueso y está inervado por la sustancia blanca.
Se comporta entonces del mismo modo que la dentina, en Fase Activa, respondiendo a una percepción de desvalorización por ¨no ser adecuado para morder¨.
Los síntomas de la PCL son aquellos de la periodontitis.
El tejido de la encía que recubre el cuello de los dientes es ectodérmico, conducido por la corteza cerebral, reduce su función en Fase Activa y se inflama en solución: esto significa que la gingivitis y las encías sangrantes suceden seguramente en PCL, luego de una percepción de ¨logré morder y antes me era impedido¨ (CL).
En el caso en que las encías se está retrayendo o están retraídas es claro que la percepción de la persona es o ha sido por largo tiempo en un loop de recidivas continuas de ¨ser impedido a morder¨.
Veamos como, respecto a los procesos de los dientes, la percepción dominante de la persona es de no poder o no lograr morder, comúnmente encerrada en una rutina de comportamiento que mantiene al organismo en recidivas y repeticiones en suspenso.
Para aumentar la precisión, consideramos la función de los dientes anteriores se usan para morder (para agredir o para hundirlos en algo bueno) y a los posteriores para retener a alguien o algo
Y para estos tejidos, como para todos los inervados por el neoencéfalo, se tiene en cuenta la lateralidad: para el lado dominante en sentido horizontal o par (padre/pareja/resto del mundo), sobre el lado no dominante en sentido vertical en relación a la ascendencia (madre) o descendencia (hijos).
El dolor (de una periodontitis, un absceso...) se presenta en PCL-A, pocas horas después de lograr hincar los dientes, retener o cuando se deja ir la presa porque se pone en paz el corazón.
Que quede claro que no tiene nada de simbólico, ¡hasta hace pocos años atrás (miles de millones) reteníamos de verdad las cosas importantes con los dientes!
Y la biología hoy, de hecho, no ha cambiado.
Para aplicar este conocimiento es imprescindible la precisión así es importante no autodiagnosticarse y no modificar el tratamiento médico, sino observar el proceso así como es con solo fines didácticos.
Debido a la pluralidad de variables es sin embargo imposible e irrespetuoso para el enfermo, incluso en presencia del mejor médico o experto, hacer diagnósticos correctos y completos on line.
Como este es un resumen sintético de la información, es aconsejable llevar a cabo un estudio exhaustivo del tema
Este enfoque adopta los detalles adquiridos en la Escuela de Formacion Profesional 5LB, que en sí no busca demostrar nada (no en este contexto), sino que da instrumentos precisos que permiten a cualquier persona verificar estos fenómenos.
Para los principiantes será necesario leer, al menos, las 5 Leyes Biológicas.
Hemos descubierto el agua caliente: ¡los dientes sirven para morder!
Pero no sólo para masticar la comida: si observamos a los animales, son utensilios multiuso, para cavar, sostener algo, atacar a un enemigo…
¿Creemos ser realmente distintos, nosotros humanos?
Comencemos por observar las distintas funciones de los tejidos que constituyen los dientes.
El diente está revestido por el esmalte, una especie de piel que lo recubre: dirigido por la corteza cerebral, es el tejido más duro y calcificado del organismo.
Como todos los tejidos ectodérmicos, en la Fase Activa de la curva bifásica el esmalte reduce su función, se descalcifica.
La descalcificación del esmalte se manifiesta como manchas blanquecinas, que pueden oscurecerse a marrón o negro por absorber sustancias colorantes presentes en los alimentos y bebidas.
Llamamos a este síntoma carie del esmalte o descalcificación.
El organismo que reacciona con la descalcificación del esmalte se encuentra en la percepción de ¨no tener derecho a morder¨ o también ¨ impedido a morder¨ sea una cosa buena como para agredir a alguno.
Como siempre, cuando un síntoma es fuerte, no se trata de la reacción a un sólo evento: una persona con una caries evidente se encontrará en una rutina de recidivas continuas, de la percepción de ¨no poder morder¨.
En la fase de solución PLC en la mayoría de los casos el esmalte no se repara al no haber ahí células activas.
Debajo del esmalte encontramos la dentina, la estructura del diente, menos resistente que el esmalte pero más que el cemento.
Es tejido óseo mesodérmico conducido por la sustancia blanca cerebral, en Fase Activa también reduce su función (de estructura) por necrosis, que es exactamente la caries de la dentina.
En PCL-A el tejido repara dolorosamente y recalcifica en abundancia y con mayor dureza, creando una capa llamada dentina secundaria, similar a un callo óseo.
La percepción biológica del organismo en Fase Activa es "no ser adecuado para morder", un sentido de desvalorización de no estar a la altura para poder hacerlo.
El sentido biológico de este proceso se encuentra en la fase de solución, donde la dentina, hipercalcificada, se prepara para enfrentar con mayor resistencia el mismo conflicto en el futuro.
También en este caso, como siempre, para hacer síntomas persistentes es necesario hacer largas recidivas.
Para comprender mejor las diversas tonalidades de percepción citadas antes pensemos en dos perros: un grande y fornido atado a un poste por una correa y al que se le impide morder al pequeño perro (proceso ectodérmico sobre el esmalte) y el mismo pequeño perro que quisiera morderlo pero no se siente lo suficientemente fuerte para hacerlo (proceso mesodérmico sobre la dentina).
El cemento es el tejido que une al diente con el hueso Tiene una estructura similar al hueso y está inervado por la sustancia blanca.
Se comporta entonces del mismo modo que la dentina, en Fase Activa, respondiendo a una percepción de desvalorización por ¨no ser adecuado para morder¨.
Los síntomas de la PCL son aquellos de la periodontitis.
El tejido de la encía que recubre el cuello de los dientes es ectodérmico, conducido por la corteza cerebral, reduce su función en Fase Activa y se inflama en solución: esto significa que la gingivitis y las encías sangrantes suceden seguramente en PCL, luego de una percepción de ¨logré morder y antes me era impedido¨ (CL).
En el caso en que las encías se está retrayendo o están retraídas es claro que la percepción de la persona es o ha sido por largo tiempo en un loop de recidivas continuas de ¨ser impedido a morder¨.
Veamos como, respecto a los procesos de los dientes, la percepción dominante de la persona es de no poder o no lograr morder, comúnmente encerrada en una rutina de comportamiento que mantiene al organismo en recidivas y repeticiones en suspenso.
Para aumentar la precisión, consideramos la función de los dientes anteriores se usan para morder (para agredir o para hundirlos en algo bueno) y a los posteriores para retener a alguien o algo
Y para estos tejidos, como para todos los inervados por el neoencéfalo, se tiene en cuenta la lateralidad: para el lado dominante en sentido horizontal o par (padre/pareja/resto del mundo), sobre el lado no dominante en sentido vertical en relación a la ascendencia (madre) o descendencia (hijos).
El dolor (de una periodontitis, un absceso...) se presenta en PCL-A, pocas horas después de lograr hincar los dientes, retener o cuando se deja ir la presa porque se pone en paz el corazón.
Que quede claro que no tiene nada de simbólico, ¡hasta hace pocos años atrás (miles de millones) reteníamos de verdad las cosas importantes con los dientes!
Y la biología hoy, de hecho, no ha cambiado.
Para aplicar este conocimiento es imprescindible la precisión así es importante no autodiagnosticarse y no modificar el tratamiento médico, sino observar el proceso así como es con solo fines didácticos.
Debido a la pluralidad de variables es sin embargo imposible e irrespetuoso para el enfermo, incluso en presencia del mejor médico o experto, hacer diagnósticos correctos y completos on line.
Como este es un resumen sintético de la información, es aconsejable llevar a cabo un estudio exhaustivo del tema