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Los parientes, más indigestos que la cena de Navidad

Immagine di Wong Mei Teng
¿Un bosquejo de las leyes biológicas en la información pública?

Parientes: son los más indigestos de la cena
En Navidad son ellos los responsables del malestar de estómago y dolores de cabeza post prandiales
Notizia TgCom [ITA]

Sospecho que la doctora psicopedagoga Edi Salvadori, entrevistada en el artículo, tiene alguna noción de las Leyes Biológicas, aún si se encuentra fuertemente anclada a la psicosomática.
Es bastante raro encontrar noticias con este corte, así que lo aplaudo y lo enfatizo: la doctora afirma que los trastornos gastrointestinales aumentan en el período de Navidad:
""Estos síntomas", explica, "son un fenómeno de crecimiento significativo en los últimos años, especialmente en las fiestas de Navidad, durante las cuales una de cada cuatro personas que sigue el especialista acusa un empeoramiento de su condición. En efecto, subraya Salvadori, "existe una correspondencia significativa entre los trastornos gastrointestinales y la complejidad de la situación familiar".
Esto es completamente claro y compartido, y aún más en esas situaciones familiares complejas, hechas por hijos de matrimonios anteriores, ex cónyuges, diferentes ramas familiares que a veces luchan por reconciliar culturas, creencias y estilos de vida.
La "comida pesada" no es casi nunca la causa de las perturbaciones, puede acentuar una situación ya presente (excluyendo las intoxicaciones).

Ahora, sin embargo, agregamos algunos datos para inyectar la precisión de 5LB y anular ese punto de vista, porque creer que los síntomas aparecen durante las fiestas debido a algunas relaciones familiares difíciles sigue siendo el fruto de la psicosomática de la "vieja escuela" [ITA]

El primero se refiere a la categoría de los síntomas: sin duda pueden ser gastrointestinales pero también cualquier otro síntoma en cualquier parte del cuerpo, en base a la percepción particular de la persona.

El segundo y fundamental son los tiempos: la abrumadora mayoría de los síntomas no aparecen durante los momentos de "tensión", sino después de la relajación (PCL).
Significa que quien transcurre la temporada navideña en familia con estreñimiento, no tiene que deducir que esto se debe a la situación familiar, sino a lo contrario: es decir, en la familia, finalmente está a salvo de una situación indigesta, ¡tal vez en el trabajo!

El mismo discurso vale para las manifestaciones cutáneas: enrojecimientos, inflamaciones en los brazos, manos, cara y otros son soluciones de rupturas de contacto o dicho de otra manera, contactos reencontrados.
Por ende, si pasas las fiestas con alguna dermatitis, siéntete feliz, ¡es la manifestación de afecto hacia alguien de la familia!

En efecto sucede a menudo caer ¨enfermo¨ (incluso la llamada gripe) justo en el período de las fiestas, cuando se dejan ir algunas tensiones.
Tenga en cuenta: en estos casos, NO es la situación familiar la que hace reaccionar al cuerpo, como se puede interpretar por la noticia ... simplemente para no iniciar un juego culpas entre los familiares, justificado por lo que dijo un doctor en el periódico.
Si, en cambio, la pereza intestinal, la hinchazón u otros síntomas ocurren inmediatamente después de las fiestas cuando se retoma la vida cotidiana, entonces puede ser algo indigerible en la familia que estaba haciendo reaccionar a los intestinos u otras funciones orgánicas

El tercero se refiere a la precisión y singularidad del individuo: si es verdad, como hemos visto, que el período de las fiestas puede estar plagado de enfermedades, no es, sin embargo, sensato o apropiado crear la "regla del conflicto familiar".
Cada individuo tiene su única e irrepetible percepción respecto a las situaciones únicas e irrepetibles de su vida, por lo que el análisis del fenómeno no se puede hacer en una muestra, sino con una precisión extrema para cada individuo.
Especialmente por esta razón, la estadística es una herramienta poco eficaz y poco útil cuando se aplica al modelo de las 5 leyes biológicas.

Lo único que podemos decir, como observación general, es que durante las vacaciones definitivamente rompemos las rutinas diarias que nos mantienen en distintos estados de alerta y comienzan otras en relación al ambiente familiar.
Un período particular en que los ¨se tira y se afloja¨, y el cuerpo sigue los movimientos con celo, si es necesario, manifestando síntomas, adaptándose como un bote en las olas.



traducción y dirección

Matelda Lisdero

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