Hemos introducido la segunda ley biológica, ley bifásica de todos los procesos orgánicos llamados también ¨enfermedades¨.

En la teoría las fases son: 

1- normotonía

2- fase simpaticotónica prolongada activada por un DHS (la primera fase de la curva del programa de fisiología especial)

3- fase vagotónica, subdividida en PCL-A y PCL-B (la segunda fase de la curva del programa de fisiología especial)

4- Crisis Epiletoide, fase que indica el fin de la PCL-A y el inicio de la PCL-B

5- normotonía

En biología todos los organismos se mueven en base a la ley bifásica (2° ley), que en la teoría es monofásica: tiene un inicio, una Fase Activa, una fase PCL y un cierre.

En el mundo real las cosas pueden ser un poco diferentes (en realidad, casi siempre): especialmente para el ser humano, en virtud de su extraordinaria capacidad perceptiva, esta curva puede ser estirada, alargada, interrumpida en infinitas variaciones.

Existen entonces modelos particulares de desarrollo bifásico que se pueden encontrar comúnmente:

Curva monocíclica teórica

La curva monocíclica es activada por un evento (DHS) que toma a contrapié al organismo, el cual se pone en alerta (Fase Activa) en una especie de aceleración del metabolismo para reencontrar lo más rápido posible el equilibrio. 

Una vez que se sale de esta fase (CL), se entra en aquella de reparación de los tejidos involucrados (PCL).

Al finalizar el ciclo el organismo vuelve a su fisiología normal (normotonía). (más información)

Esta curva se puede encontrar en la realidad pero solo para situaciones en donde se produce una solución abrupta y definitiva: he ingerido un alimento en mal estado y el organismo reacciona con fuerte peristalsis regurgitando todo. Liberado del bocado indigesto, la función de fisiología especial ya no es necesaria y la peristalsis vuelve a la normalidad. 

Esta es la curva monocíclica.

Curva "humana" con recidiva

En esta situación la persona vive en repetidos estados simpaticotónicos de estrés (Fase Activa), con momentos de relajación y reparación de los tejidos involucrados (PCL), pero que no son suficientes para completar la restauración de la función normal.

Esta es una condición muy común: una jaula en la que una rutina se repite con frecuencia porque es percibida como la estrategia más eficaz para afrontar una cierta situación. 

La reacción biológica recidiva síntomas que van y vienen, que a veces son las leves y otras más fuertes. 

El dolor es considerado crónico pero a veces no se manifiesta.

Curva "humana" de solución en suspenso

Parecida a la curva con recidiva es aquella con la solución en suspenso: una situación en la que la fase de reparación de los tejidos (PCL) está efectivamente en acción, pero es interrumpida aquí y allá por pequeños puntos de reactivación (pequeños DHS).

Este es el caso para un rutina que ha dejado de lado la ¨morsa¨ pero no completamente, en donde el organismo es expuesto a repetidos estados de alerta, sin permitir que llegue a su fin el trabajo de restauración.

En esta condición la persona permanece en un estado vagotónico en el cual los síntomas son efectivamente crónicos, no desaparecen nunca completamente y varían en intensidad degenerando con el paso del tiempo.

Curva "humana" domesticada

También esta curva es frecuente, propio de quien se encuentra por tiempo prolongado (incluso toda la vida) en una incómoda jaula rígida y oscura - precisamente no biológica- que es difícil pero se acostumbra a convivir con ella.

"Estoy mal pero acostumbrado, ¿qué puedo hacer?" o "yo soy así": la persona se domestica y se crea una estructura de creencia que la sostiene. 

Muchas veces es una condición totalmente cotidiana y normal que se transforma en su identidad, así la jaula perceptiva resulta perfectamente invisible.

La masa conflictual de la fase simpaticotónica es muy extensa en el tiempo y disminuye gradualmente de intensidad por efecto de la ¨domesticación¨.

La persona puede no percibir ninguna molestia y puede incluso convivir tranquilamente sin tener que enfrentar ninguna sintomatología.

Quiero reasegurar un poco al lector: ¡estamos todos, en procesos más o menos notorios, constante o contemporáneamente en alguna de estas condiciones!

Todos, por ley natural, elegimos rutinas que nos mantienen anclados al pasado.

Si has leído Fenomenología de la percepción (en italiano), has aprendido los detalles del modo en que lo hacemos y cómo el conflicto entre rutina y biología puede poner al cuerpo bajo presión.

Tenemos, pero, esta posibilidad: para saber cuales de estas rutinas nos limitan en exceso. 

Con un instrumento así de afilado como la segunda ley biológica, puedes observar con gran precisión, en base a los síntomas, la posición del organismo en la curva, para descubrir aquellas actitudes que tal vez nunca hayas sospechado.

Y si necesitas ayuda para identificar esas situaciones puedes dirigirte a un profesional.

Estas curvas reales te serán útiles para profundizar en las más variadas sintomatologías de cualquier enfermedad conocida o desconocida.


Fuente de las curvas "humanas": Manuale di Applicazione delle 5 Leggi Biologiche - Mark Pfister