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La ineficacia de una vacuna desafía las causas de las enfermedades


Aquí en 5LB Magazine a menudo me tomo la libertad de predecir el futuro, con riesgo y sin reparos, porque por otro lado la comunidad de 5LB está superando caminos desconocidos que discurren por territorios completamente inexplorados, por lo que creo que es nuestro deber tratar de imaginar el mundo tal y como será.

Así que hace unos años me preguntaba:
¿Prepararán los fármacos de la próxima generación el camino para la Cuarta Ley Biológica?
La medicina del futuro
En resumen: si ciertos "superfármacos" serán capaces de limpiar ciertos virus y sin embargo la incidencia de las "enfermedades" no debería cambiar... ¿debemos pensar que la hipótesis de que el virus es patógeno, es decir, causa de la enfermedad, estaba equivocada en el origen? (todo sobre la 4ª ley)




ADQUISICIONES RECIENTES SOBRE LAS VACUNAS CONTRA LA GRIPE

Hoy podemos pensar que no sólo la eficacia de la nueva generación de drogas, sino también la ineficacia de las drogas de la "vieja generación" abrirá las dudas necesarias para derribar el actual paradigma de la salud que, a lo largo de las décadas, sigue caminando sin poder dar respuestas satisfactorias.

De hecho, a principios de este año (2018) la organización de investigación Cochrane consideró necesario "estabilizar" los estudios sobre las vacunas contra la gripe.
La estabilización de una revisión significa que las conclusiones en torno a un desempeño clínico se consideran casi definitivas, porque parece poco probable que los estudios futuros puedan cambiar el juicio sobre el tratamiento estudiado.
Pero en el caso de las vacunas contra la gripe la situación es anómala, porque después de 20 años de revisiones sistemáticas ha quedado claro que nuestro conocimiento de cómo funcionan es constantemente deficiente.
Así que los investigadores decidieron "estabilizar" la evidencia sobre estas deficiencias, manteniendo una reserva que reabriría la investigación bajo estas tres condiciones:


1) Se realizen estudios pertinentes de RTC, que ahora parecen improbables en el panorama farmacéutico;


2) se introduzcan nuevas tecnologías de vacunas (como las específicas para los "tallos" de antígenos);


3) SE DESARROLLA UN NUEVO PARADIGMA ETIOLÓGICO.

Los propios investigadores escriben: el desarrollo de un nuevo paradigma de las causas de los síntomas de la gripe y la parainfluenza.
Actualmente se necesita una enorme maquinaria para producir nuevas vacunas cada año, que aborde los cambios en los antígenos virales y la baja persistencia de la respuesta de los anticuerpos en los individuos. Sin embargo, los programas de selección y producción de vacunas se basan en supuestos etiológicos que no explican ni pueden hacer predicciones, como se muestra en nuestras revisiones.
En general, el mayor conjunto de datos acumulados hasta la fecha procede de estudios realizados en la población con menos probabilidades de beneficiarse de las vacunas, pero con más probabilidades de producir inmunidad: los adultos sanos.
En los estudios con adultos sanos, una respuesta serológica elevada va acompañada de un efecto clínico muy pequeño (es necesario vacunar a 71 adultos sanos para evitar que uno de ellos sufra de gripe).
Este débil resultado no puede explicarse simplemente por el desajuste entre los antígenos de la vacuna y los virus salvajes.


En síntesis , el efecto de la droga que vemos en el laboratorio (la capacidad de la vacuna para desencadenar una respuesta serológica de anticuerpos) no se corresponde con la reducción de los síntomas que esperaríamos ver en la realidad.

Además, la hipótesis básica de que la vacunación antigripal no aumenta el riesgo de síntomas no relacionados con la gripe se contradice con los datos experimentales.
Es decir, no sé si está claro: las personas que se vacunan se enferman de todos modos, pero como se da por sentado que la vacuna elimina un determinado virus, entonces los síntomas de las vías respiratorias reciben otros nombres que ya no son "gripe".

El paradigma subyacente no encaja.
La incertidumbre sobre la etiología de la gripe, su naturaleza caprichosa y la débil correlación entre la inmunidad [de laboratorio] y la protección [real] indican otros factores causales posibles y concomitantes en la génesis de la gripe.
En otras palabras, la positividad del virus podría ser sólo uno de los factores que hacen que la gripe se manifieste.
Esperemos a ver si alguien tiene el interés o el valor de desarrollar métodos efectivos para controlar los síndromes virales de las vías respiratorias.
Mientras tanto, nuestras revisiones seguirán siendo un testimonio del fracaso científico de la industria y los gobiernos para lograr los resultados más importantes para los pacientes.

Fuente: Tom Jefferson, Alessandro Rivetti, Vittorio Demicheli en Cochrane

Está claro que, en nuestra particular interpretación de los fenómenos, esperamos que las piedras angulares de este modelo reduccionista colapsen así, una tras otra.
Cuando eso ocurra, es probable que el conocimiento del papel de la psique se haya desarrollado tanto que ya no sea posible mirar hacia otro lado.




traducción y dirección

Matelda Lisdero

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