Por ello, la Sra. Italia debe asumir la responsabilidad de su propia salud y decidir por su propia cuenta, siempre sobre la base de una evaluación de los riesgos y beneficios.

Como en algunos casos hay muchas buenas razones para detener una quimioterapia, también habría muchas buenas razones para aflojar un régimen marcial que por un lado está destruyendo nuestro tejido social, y por otro no da los resultados prometidos en términos de salud, por el contrario:
tras un mes de tratamiento muy pesado e intransigente (supresión de toda actividad social y de las libertades individuales), Italia es el país con más muertes en el mundo (unas 15.000) y su número no disminuye, sobre todo en Lombardía que cuenta con la mitad de las muertes nacionales a pesar de ser la primera región en imponer medidas draconianas.

Mientras tanto, la población es cada vez más presa de la psicosis: la gente tiene miedo de salir, no saben con cuántas máscaras cubrir sus rostros, se lamentan del vecino que sale demasiado, lavan sus bolsas de compras, terminan en el médico por envenenamiento con desinfectantes.
Comportamientos que son el resultado del miedo y de un sentimiento colectivo de culpa por no ser lo suficientemente efectivos, ciertamente no son el resultado de la ciencia y la razón.

Ahora la Sra. Italia ha soportado algunos ciclos de quimio, a menudo está muy mal y se siente bastante debilitada. Algunos médicos insisten porque piensan que cuando no se obtienen los resultados deseados, hay que aumentar la dosis cada vez más.
Pero Italia todavía puede elegir qué hacer. Puedes elegir en cualquier momento.

¿Qué me cuesta más? ¿Sigo sintiéndome mal con estos tratamientos ultra agresivos, o me doy la oportunidad de evaluar cómo me siento y elegir lo mejor para mi?
Italia no está obligada a hacer nada, se puede pedir una segunda opinión, se puede decir "Ya basta, esto es demasiado" (citando a Raza, el famoso oncólogo americano).

UNA MEDICINA QUE UTILIZA VIEJAS HERRAMIENTAS DE UTILIDAD LIMITADA

Hago esta metáfora porque está claro que la mayoría de la población da por sentado que la máxima
amputación social tolerable, como un régimen militar que anularía las libertades individuales, es la mejor solución posible para la influencia de Covid19.
Hemos puesto la cultura de la guerra en todas partes, en todos los campos: en la medicina, la economía, la educación, la agricultura... estamos acostumbrados, no somos capaces de imaginar alternativas, y ahora estamos pagando un precio muy alto.
En cambio, siempre se debe establecer un límite, más allá del cual cualquier intervención se vuelve contraproducente e incluso destructiva.
¿Alguien ha considerado el límite de demasiado para la Sra. Italia, sobre la base de pruebas científicas?

De un artículo del New England Journal of Medicine:

A medida que el Covid-19 se extiende por el mundo, los gobiernos han impuesto cuarentenas y prohibiciones de viaje a una escala sin precedentes. China ha bloqueado ciudades enteras e Italia ha impuesto restricciones draconianas en todo el país.
En los Estados Unidos, miles de personas han sido puestas en cuarentena legalmente o están en "autocuarentena".
[...] Sin embargo, el número de casos y muertes sigue aumentando.
La cuarentena y las prohibiciones de viaje suelen ser la primera respuesta a las nuevas enfermedades infecciosas. Sin embargo, estas viejas herramientas suelen tener una utilidad limitada para las enfermedades altamente transmisibles y, si se imponen con mano dura o de manera demasiado aleatoria, pueden ser contraproducentes.
Con un virus como el SARS-CoV-2, no pueden dar una respuesta suficiente.
[...]
A pesar de la magnitud y el atractivo de las prohibiciones de viaje y la cuarentena obligatoria, una respuesta eficaz al Covid-19 requiere instrumentos jurídicos nuevos y más creativos. Con el Covid-19 en nuestras comunidades, ha llegado el momento de imaginar e implementar leyes de salud pública que enfaticen el apoyo en lugar de las restricciones.
Fuente: New England Journal of Medicine

También les traigo una metáfora muy sugerente de John Ioannidis, famoso epidemiólogo, una estrella del mundo de la Medicina Basada en la Evidencia:
Bloquear el mundo con consecuencias sociales y financieras potencialmente enormes puede ser completamente irracional.
Es como si un elefante fuera atacado por un gato doméstico. Frustrado y tratando de evitar al gato, el elefante salta accidentalmente de un acantilado y muere.
Fuente: STAT

EL RESPETO POR LAS CREENCIAS

Si bien es cierto que algunos de nosotros vemos las cosas desde este punto de vista, también es cierto que ahí fuera, especialmente en este momento, la gente está abrumada por una visión hipnótica completamente diferente de los hechos.
Lo decimos: estos miedos e hipnosis deben ser respetados.
No estamos de acuerdo con muchas de las decisiones tomadas y lo decimos con firmeza, pero las reglas de la comunidad deben ser respetadas.
Además, los representantes de las instituciones, debido al nivel actual de psicosis alcanzado, aunque quisieran hacer las cosas de otra manera, no tendrían alternativa. Estas decisiones están tan cargadas de responsabilidad que ningún ejecutivo (o casi ninguno) podría permitirse, aunque quisiera, volver sobre sus pasos. Y si lo hicieran, la población aterrorizada intentaría lincharlos.
Hemos tenido un ejemplo de esto en el Reino Unido: aunque el gobierno había planeado un enfoque del Coronavirus típico de la medicina británica (Less is more y  wait and see), el pánico popular lo obligó en pocas horas a anular su política de salud y a "militarizar" las ciudades.

Además, una actitud política hiperintervencionista es típica de la medicina defensiva, como también lo resume otra eminencia de la Medicina Basada en la Evidencia, Peter C. Gøtzsche:
Nuestro principal problema es que nadie se meterá en problemas por ser demasiado draconiano. Sólo se meterán en problemas si hacen muy poco.
Así que nuestros políticos y los que trabajan con la salud pública hacen mucho más de lo que deberían.

Si la epidemia desaparece pronto, habrá una fila de personas que querrán atribuirse el mérito. Y podemos estar malditamente seguros de que las medidas draconianas se aplicarán de nuevo la próxima vez.
Pero recuerda la historia del tigre:
"¿Por qué tocas la trompeta?" "Para mantener alejados a los tigres". "Pero no hay tigres aquí." "¡Ves, funciona!"
Fuente: Corona: an epidemic of mass panic


Por lo tanto, mantengamos un ojo en aquellas comunidades que aparentemente han sido capaces de contener los excesos de la psicosis popular y que no han implementado medidas de distanciamiento social, como es el caso de Suecia en este momento, para tener un punto de referencia para elecciones políticas tan difíciles en el futuro.
Y verán que, cuando las cosas se hayan calmado, habrá muchos epidemiólogos que querrán cuestionar las razones que nos llevaron a esta catástrofe.

Nosotros, que formamos parte de la Sra. Italia, pero que vivimos en la impotencia de una visión diferente de la salud y la medicina, una visión que ahora es minoritaria e incomprendida por el ciudadano medio, podemos en este momento perseguir el cultivar con aún más fuerza un nuevo terreno interior, y ayudar a otros que estén dispuestos a hacerlo, un terreno que hará brotar una realidad que nadie puede todavía imaginar.

Como la psicosis colectiva, más que el virus, está causando el colapso de nuestros hospitales.