ZURDO
¿Por qué se es zurdo o diestro?
Sobre la zurdera se dicen las cosas más disparatadas pero los lugares comunes no son tantos: los estudios efectuado hablan de un fenómeno genético, pero no determinado, que la proporción de la población es una constante a lo largo de la evolución humana, que se desarrolla en los primeros años de vida y que es simplemente una predisposición a usar un lado del cuerpo más que el otro.
A los zurdos se los considera con ventaja en los combates y en los deportes, a veces de genialidad y de locura, justificada por la diferencia entre el cerebro derecho/izquierdo, analítico/intuitivo, lógico/reactivo.
Estamos habituados a decir que el zurdo es aquel que escribe con la mano izquierda o que hace la mayoría de las cosas con esa mano, pero esto no es un elemento suficiente para determinar la zurdera. El zurdo tiene en efecto una respuesta cerebral y hormonal diferente, que no es relativa a cómo la persona aprende o es educada a usar los elementos, sino a una característica peculiar del organismo distribuido al nacer por la naturaleza en una proporción constante, como lo es el género sexual.
Se dice que la proporción entre zurdos y diestros en el mundo es de 1 a 10, pero en efecto es muy probable que los zurdos sean decididamente más numerosos de lo que se cree: la educación que hasta hace pocos años ¨corregía¨ a los zurdos desde chicos, los objetos de uso común diseñados para diestros y otros motivos diversos empujan a un zurdo a preferir usar la mano derecha.
En mi experiencia personal he revelado una numerosisima cuota de zurdos ocultos, falsos diestros que siempre se creyeron tal por como escriben.
La prueba más eficaz para verificarlo usada por Hamer mismo es la prueba del aplauso: la mano dominante es la que se pone arriba de la otra.
Existen otras pruebas que se pueden hacer , pero esta es la más acreditada.
En el mundo de las leyes biológicas la lateralidad del cuerpo es un factor a tener en gran consideración.
Esto, en efecto, influye en la respuesta de todos los tejidos conducidos por el neo-encéfalo (principalmente) en relación a esos eventos inesperados que debemos enfrentar en la vida.
En particular, varía la modalidad de respuesta respecto al rol en la manada y en el propio territorio, diferente en hombre y mujeres, diestros o zurdos.
Para explicar mejor este concepto es necesario, con un poco de fantasía, inventar un cuento filogenético posible pero hoy no demostrado históricamente, en el cual podemos encontrar explicaciones evolutivas a estos comportamientos distintos.
Veremos cómo, en base al asunto de que nada sucede porque sí, sino que todo tiene un sentido evolutivo (5° ley), los zurdos tiene una función determinante para la supervivencia de la especie.
La primera diferenciación fue la sexual: el ser viviente se especializó con características físicas diversas para cumplir con las diferentes tareas al interior de la manada.
El macho se especializó en la fuerza, en la agresividad, optimizó su cuerpo para poder salir de la caverna con el objetivo de encontrar nutrientes y defender el territorio.
La hembra desarrolló las características útiles para el cuidado de la cría, como la ternura y la dulzura. Nunca le fue útil la agresividad, con ésta sólo hubiese podido aplastar a sus crías y salir de la caverna para ayudar al macho en la defensa del territorio, pero esto hubiese significado dejar sólo y en peligro a la cría y eso no hubiese sido evolutivamente coherente.
Entonces la hembra se quedó al reparo de los predadores en la cueva, desarrolló la pelvis con una forma de vasija adaptada al acunamiento de la cría y se dejó proteger por la fuerza física masculina.
Desarrolló con mayor volumen los senos con el objetivo de producir leche para la nutrición de la cría.
- (el macho las conserva como vestigio atrofiado del período prediferenciación. A nivel embriológico asistimos a la diferenciación sexual entre la 7° y las 12° semanas de embarazo)–
La mamá cuidó y amamantó prácticamente durante todo el período fértil, por lo que sostener con un brazo al bebé al pecho era un gesto continuo. Ese brazo quedó bloqueado e inutilizado para otras tareas, así, con uno sostenía y con el otro trabajaba.
Instintivamente una mujer tiende a amamantar con el seno izquierdo, donde la unión entre el latido del corazón y la nutrición es un frenesí para el bebé.
A menudo sucede que el bebé que succiona el pecho derecho se queja después de un breve periodo de tiempo porque quiere ir al otro lado.
El brazo izquierdo se convirtió en aquel mayormente bloqueado por sostener al hijo, el derecho se convirtió en el dominante para las otras actividades.
En las condiciones de constante peligro en que se podía encontrar, la mujer diestra, si era necesario, podía huir de la caverna, sobre todo en ausencia del hombre cuando este estaba de caza.
Pero al menos una mujer debía permanecer siempre, para cuidar también las crías de las otras, protegida en el fondo de la caverna: la mujer zurda.
A nivel cerebral y hormonal la naturaleza ha ideado un mecanismo con el objetivo de conservación de la manada: la mujer diestra seguido a un conflicto tiene un aumento de las hormonas masculinas, bloquea su ciclo (amenorrea), las zurdas en la misma situación reaccionan en forma contraria, con un aumento de las hormonas femeninas, manteniendo intacta la fertilidad.
En definitiva, la mujer zurda es la mujer de reserva puesta para garantizar la procreación.
Biológicamente es la más maternal, tendrá 12 hijos, si no tiene hijos tendrá animales domésticos.
Hoy puede suceder que tenga un trabajo más que que tenga hijos.
La zurda atrae más a los hombres, es más fiel y difícilmente se separe, especialmente si tiene hijos pequeños.
Ella manda en casa, ¡ojo con tocarle las tareas domésticas!
A veces puede tener molestias al tomar la píldora anticonceptiva, oponiéndose ésta a su ¨vocación¨ biológica.
Puede tener ciclos menstruales cortos, y es más difícil que entre en amenorrea, no así las diestras.
Cuando está en la menopausia tiende a permanecer más femenina y menos matrona que las diestras.
Esto que parecen reglas, en realidad no lo pueden ser porque el nivel hormonal en cada individuo es distinto, único y puede variar: por eso puede haber zurdas también muy testosterónicas, como una diestra más ¨zurda¨que una zurda.
También el macho zurdo a nivel cerebral se desarrolla como animal de reserva para la supervivencia de la manada.
Tomemos una manada de lobos como ejemplo, donde hay un macho alfa al comando con la función de mantener unido al grupo.
El lobo alfa es aquel que supo demostrar que es el más fuerte y que por este motivo se ganó el derecho a guiar al resto de los lobos.
Siendo el más fuerte, también el derecho a fecundar a las hembras, que se aparean exclusivamente con él con el objetivo de mejorar la especie.
Los otros lobos beta ¨derrotados¨ activan una reducción de las hormonas masculinas entrando en un estado depresivo, condición biológica útil para el mantenimiento de las posiciones y equilibrio de la manada.
Los lobos beta instintivamente permanecen con las ¨orejas bajas¨ dejando que el lobo alfa fecunde a las hembras.
Pero cuando el territorio es atacado por otro lobo o el lobo alfa pierde su fuerza por algún motivo, el lobo zurdo es aquel que, al contrario que los otros beta deprimidos, aumenta sus hormonas masculina volviéndose hiperactivo.
El lobo zurdo tiene la función de sustituir al macho alfa en caso de deceso para mantener la manada unida.
Así el macho zurdo cuanto más en conflicto de territorio esté más activo se vuelve (y no deprimido), más le das y menos se detiene, está siempre listo para combatir, listo para hacer frente a la situación.
Mientras que el macho diestro es macho alfa por naturaleza, determinado a imponer su persona, a transformarse en líder, el zurdo persigue un objetivo con determinación inamovible sin tener en cuenta el reconocimiento del grupo.
Puede ser muy ¨territorial¨ incluso en las pequeñas cosas, en sus objetos personales.
Cuando un diestro le da la mano a otro lo hace con un sabor de fondo de ¨veamos quien es el más fuerte¨, cuando lo hace un zurdo ¨veamos si estas de mi lado¨.
Son aproximaciones, modos distintos de percibir la realidad que actúan sobre la biología y sobre el comportamiento de manera específica.
Como en el caso de la mujer zurda, incluso esto no es una etiqueta para aplicar en una persona, porque cada uno tiene su particular y única ¨balanza hormonal¨. Son sólo tendencias, útiles para el momento en que se observan los procesos entre psique , cerebro y órgano a partir de la cual se puede extraer información muy relevante. Lo que tenemos que tener claro es que cada persona es un universo desconocido, del cual ni la persona misma conoce buena parte, y no es posible crear recetas y homologaciones, ni sacar conclusiones sin haber entrado en un contacto profundo.
Este artículo introduce el tema de la lateralidad , que a la luz de las leyes biológicas asume una importancia muy por encima de la habitual.
En efecto, lo aquí descrito son curiosidades yuxtapuestas cuya intención es proporcionar algunos consejos, para aquellos que quieran profundizar continúen siguiendo esta página web y podrán ir aclarando las ideas .